Chantajista de emociones, inteligente, curioso y muy cariñoso. Así es Fado. Ladrón de corazones y torpe cazador incapaz de matar una mosca; un incansable luchador que cada día intenta controlar con más o menos éxito su primigenio instinto animal.
Con un mirar a veces desconfiado y otras curioso, no puede evitar acercarse a entender un mundo en el que no siempre parece que todo es nuevo para el.
Pero su cerebro, al igual que el nuestro, necesita de vez en cuando de un nuevo reseteo como si de una computadora se tratase. En sus descansos a menudo sueña y; en ocasiones, también es sobresaltado por alguna pesadilla.
Como buen entendedor de la vida, sabe que muchos de esos malos sueños vienen provocados por las cosas que sus súbditos observan como tontos en esa loca caja que hace tanto ruido y proyecta incoherentes imágenes... así que llega la hora de apagar el aparato y cegar ese sonido para seguir descansando en paz y tranquilidad.
Así es él, te guste o no, y no tiene porqué cambiar; tampoco me gustaría que lo hiciese pues me gusta tal y como es; con sus defectos y sus virtudes. No se si mi amo y señor siente lo mismo por mi, pero como buen súbdito y sirviente que soy, eso para mi es algo totalmente irrelevante. Mi amor por él no va a cambiar y cuando me falte lo echaré mucho de menos aunque él ni se lo llegue nunca a imaginar.